La Inteligencia Artificial
Introducción:
La inteligencia Artificial nos relata como en los años
cuarenta se pusieron a funcionar las primeras computadoras a las cuales se les
llego a llamar cerebros electrónicos ya que podían hacer sumas. Esto
hizo imaginar a la sociedad que en un futuro serian como nosotros los Humano, poblándose
así la televisión el cine y los dibujos animados con caracterizaciones de
robots.
La industria de la tecnología no dejo de evolucionar y en
poco tiempo aquellos enormes aparatos se convirtieron en aparatos pequeños y prácticos
convirtiéndose así en equipos indispensables en la actualidad.
Desarrollo:
¿Hacia dónde nos
lleva la inteligencia Artificial?
La palabra Robot fue acuñada en 1921 por el escritor checo
Karel Capek la cual ya ha dejado de ser
sinónimo de androides metálicos que van moviendo sus brazos como
tentáculos mientras avanzan con sus rueditas siendo parte de nuestras vidas
cotidianas.
En la actualidad el ser humano intenta reproducir el antiguo
mito de la creación. Así como según la Biblia,
Dios creo a Adán y Eva para no estar
solo, ahora nosotros quisiéramos crear compañeros a nuestra imagen y semejanza
del tipo que podamos interactuar con ellos y que sean útiles. Finalmente somos
tristes soñadores queriéndole dar vida a estos Robots como Gepeto y su muñeco
de madera
En los años cincuenta el estadunidense Joe Engelberg
construyo un prototipo y en la siguiente década vendió su primer robot útil.
Pero realmente los robots dejaron de ser ficción en los años ochenta, cuando brazos
gigantes se movían obedeciendo un programa predeterminado, causando así el
desplazamiento de los obreros de las empresas automotrices de Japon. Y aunque
la robótica tiene el objetivo de poner a trabajar a todas la maquinas en todas
las áreas posibles esto es caro y complicado.
En los Estados Unidos han logrado crear un modelo que es
capaz de caminar, captar el movimiento de una pelota en el aire y cacharla con
su mano mecánica. Sin embargo, para ejecutar un movimiento tan sencillo, el
costoso robot (que asemeja más a una maraña de alambres y pistones hidráulicos
que a un humano) está conectado a varias computadoras que trabajan a su máxima
capacidad intentando coordinar lo que detectan los “ojos” (varias cámaras de
video) y el movimiento del brazo y la mano.
¿Puede la
inteligencia ser artificial?
La inteligencia artificial (IA) puede definirse como el
medio por el cual las computadoras, los robots y otros dispositivos realizan
tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana. Por ejemplo, la
resolución de cierto tipo de problemas, la capacidad de discriminar entre
distintos objetos o el responder a órdenes verbales. La IA agrupa un conjunto
de técnicas que, mediante circuitos electrónicos y programas avanzados de computadora,
busca imitar procedimientos similares a los procesos inductivos y deductivos
del cerebro humano. Se basa en la investigación de las redes neuronales humanas
y, a partir de ahí, busca copiar electrónicamente el funcionamiento del
cerebro. El avance en la investigación de las redes neuronales va ganando
terreno a una velocidad espectacular. Entre sus aplicaciones destaca la
poderosa computadora Deep Blue, que puede vencer a cualquier jugador de
ajedrez: no sólo tiene gran cantidad de jugadas programadas, sino que aprende
de su adversario, por lo que se va volviendo capaz de adelantarse a las
decisiones de su enemigo y hundir sus estrategias antes de que prosperen. Esas
redes también se han usado en los autos robot, que pueden circular por las
autopistas a una velocidad normal con un excelente margen de seguridad, y de
hecho han cruzado la Unión Americana de costa a costa sin que el conductor
tuviera que tocar el volante o los pedales. Persisten dos problemitas: la
cajuela continúa atiborrada de equipo y cuestan un dineral. Pero siguiendo esta
línea de avance, es posible que en la próxima década sea común que en la
central de autobuses una máquina pregunte al pasajero si desea viajar en un
autobús conducido por un humano o guiado por computadora; este último servicio
será más seguro y por lo tanto más caro. Se espera que en poco tiempo, imitando
el funcionamiento de nuestro cerebro, las computadoras ya no tendrán un gran
procesador, sino miles (y más adelante millones) de pequeños procesadores
totalmente interconectados entre sí, lo que permitirá la maravillosa capacidad
de aprender a través de experiencias recogidas por los “sentidos” de la máquina
(cámaras de video, micrófonos, etcétera).
¿Qué podemos esperar
en el futuro?
Se han hecho cuantiosas predicciones de lo que la aplicación
de las técnicas de IA traería en el futuro; algunas podrían ser realidad en
poco tiempo y otras parecen francamente especulativas. Echemos un vistazo: En
el terreno de las computadoras personales, la velocidad de un procesador será
enorme y no podremos agotar su memoria ni cargando ciclos enteros de cine ruso,
que podremos ver doblados al español con una voz idéntica a la de los actores.
Serán gobernadas con la voz: “Actívate”. Quizá ya no sean necesarios los
monitores; unos anteojos inalámbricos de realidad virtual nos mostrarán cómo va
quedando nuestro texto. Los teclados también serán tan obsoletos como ahora lo
son las tarjetas con hoyitos; en vez de teclear, quizá podremos plasmar
palabras en la memoria de la computadora con sólo imaginarlas, gracias a una
discreta placa (chip) adherida a nuestra frente. Una voz agradable nos dirá al
oído que hemos cometido un error de sintaxis y nos proporcionará, si lo
deseamos, una lista de posibles soluciones. En lugar de usar el “ratón”,
podremos manipular el texto (o el dibujo, o lo que sea) con el movimiento de
nuestros ojos, que será detectado por un inofensivo rayo láser.
¿Pueden pensar las máquinas?
Se ha logrado dotar a las máquinas de información útil
que pueden usar en un ámbito especializado, por ejemplo para recorrer una
trayectoria de obstáculos y memorizarla o para ejecutar algunos procesos
complejos, pero el pensamiento humano es otra cosa: nuestro cerebro posee
aproximadamente 10 mil millones de neuronas y si todavía no sabemos
exactamente cómo se interrelacionan para “pensar”, mucho menos podemos
reproducir en una máquina ese proceso. Hay muchos aspectos que diferencian
al cerebro humano de los sistemas desarrollados por la inteligencia
artificial, entre ellos: ¿Pueden pensar las máquinas?
¿Y qué pasa con la gente?
|
Al parecer la inteligencia artificial promete un mundo
fantástico, pero ¿realmente lo será? ¿Qué pasará, por ejemplo, con la enorme
cantidad de seres humanos que no tienen acceso a la educación ni a la
tecnología?, ¿qué pasara con las relaciones humanas y con la economía, con la
enorme brecha entre ricos y pobres, entre desarrollo y subdesarrollo? No
sabemos a ciencia cierta cuál será el futuro de la humanidad, pero sí sabemos
que indudablemente cambiarán las relaciones de producción y quizá de comunicación.
Es altamente probable, por ejemplo, que se agrave aún más el problema del
desempleo; que se transformen radicalmente los conceptos de ocio y tiempo
libre; que cambien las relaciones laborales entre patrones y trabajadores; que
haya una revolución aún mayor en cuanto al acceso a la información y que se
agudicen las diferencias entre países hacedores de tecnología y de aquellos
históricamente dependientes. Es casi seguro que la inteligencia artificial y el
desarrollo tecnológico subsecuente estarán al servicio de una minoría. Si por
el contrario, el desarrollo tecnológico –y específicamente la inteligencia
artificial— se utiliza para lograr que todos en este planeta logremos un mejor
nivel de vida en estricta relación con el medio ambiente, tal artificio será
realmente inteligente.
Conclusión:
Sin duda, la tecnología o bien llamada inteligencia virtual
nos ha sorprendido a lo largo de los últimos 50 años, proporcionándole a la
industria y hasta una ama de casa la facilidad de desempeñar actividades o
procesos que en el pasado eran muy complejos y tardados de desempeñar, la inteligencia virtual nos ha
llevado también a tener acceso a un aprendizaje mas explícito y virtual. La
tecnología (inteligencia Virtual) no dejara de sorprendernos y seguirá rumbo a
la mejora continua beneficiando a todo el mundo.
Reflexión:
Elegí este tema porque está muy relacionado en con el puesto
que desempeño actualmente en mi trabajo, sin dejar de mencionar que gracias a
la tecnología puedo tener acceso a continuar mis estudios a distancia como
actualmente participo en el curso propedéutico para el aprendizaje autogestivo.
Para partir de este tema leí detenidamente el tema La inteligencia Artificial, tome nota de
los párrafos más interesantes y redacte un pequeño resumen de lo que más me
llamo la atención.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario